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30 agosto 2006

REPULSIÓN

Director: Roman Polanski
Año: 1964
Género:Thriller / Terror
Nacionalidad:Gran Bretaña
Productor: Gene Gutovski
Guión: Gerard Brach y Roman Polanski
Fotografía: Gilbert Taylor
Música: Chico Hamilton
Duración: 104 min

Reparto: Catherine Deneuve, Ian Hendry, John Fraser, Yvonne Furneaux, Patrick Wymark, Renee Houston, Helen Fraser, Monica Merlin


Sinopsis: Una bella aunque sexualmente reprimida joven, Carol Ledoux, vive junto a su hermana Helen en un apartamento de Londres. Con sentimientos simultáneos de atracción y repulsa hacia el sexo, Carol es una virgen que encuentra extremadamente molesta la relación de su hermana con un hombre casado, Michael. Cuando su hermana y Michael se marchan de vacaciones, Carol comienza a desmoronarse mentalmente, sufriendo una serie de alucinaciones que la llevarán a cometer varios asesinatos.

Critica: Repulsión rodado en inglés y con protagonismo de una excelente Catherine Deneuve, se puede entender como un film de terror (aunque no siga las pautas del cine de género), pero también se puede ver como un drama psicológico, aunque el film, como suele ocurrir en el caso de una película de autor, y ésta lo es, escapa a cualquier simplificación, erigiéndose en una obra inclasificable y extraña, además de una de las mejores de su autor.
Carol (Deneuve) trabaja en una peluquería y vive con su hermana, Helen (Yvonne Furneaux), en una ambiente aparentemente apacible y entrañable. La minuciosa descripción que el film hace de este entorno resulta enormemente importante para elevar el impacto del horror que vendrá a continuación, y ubicar dentro de un panorama normal, un resquicio de extrañeza, donde la mente de Carol se convertirá en un lugar mucho más terrorífico que sus propias acciones.


El film se divide en tres actos.
  1. La mencionada descripción del entorno por el que deambula Carol, integrado principalmente en un marco realista, pero que no impiden que poco a poco se vaya perfilando la mentalidad esquizoide de Carol mediante la inserción de detalles reveladores (su mirada perdida, sus pocas palabras, su desprecio al amante de Helen, su extraño comportamiento ante su amigo, etc.).
  2. La joven muchacha se desmorona por completo, ocultándose en su casa, creando un universo propio, inaccesible desde el exterior y que deviene en el asesinato de dos hombres, que, ignorantes del estado real de Carol, la acorralan con diferentes intenciones y de distinta manera
  3. El regreso de Helen y su amante a casa desvela un cuadro atroz, que escapa a una explicación lógica, sobre todo, desde su perspectiva, y que, se detiene, coherentemente, en el impacto que produce tanto a la pareja como a los vecinos (mención especial para los diálogos que Polanski y Brach ponen en boca de estos repelentes vecinos, en contraste con la decidida -y lógica- actuación del amante de Helen).


Repulsión no sólo se beneficia del extraordinario rigor narrativo con el que Polanski cuenta la historia, también de su habilidad para mostrar, mediante la imagen y el sonido, la involución de Carol: la metáfora del agrietamiento del suelo de la ciudad, presente en el primer acto, por tanto, reales, y la del apartamento, imaginadas por Carol, éstas últimas más pronunciadas y acompañadas de un sonido perturbador, ofrecen un efectivo paralelismo con la mente resquebrajada de la joven; las escenas, cámara al hombro, que siguen a Carol andando como un zombie por la calle; las patatas y el conejo que van creciendo y pudriéndose, respectivamente, en el apartamento ante la indiferencia de Carol; las llamadas telefónicas, que hacen que el sonido del teléfono produzca una rara sensación de desasosiego... Merece detenerse en una de las mejores secuencias que ha rodado Polanski: el travelling final que recorre el apartamento destrozado por los acontecimientos y que se detiene en una foto familiar, encuadrando progresivamente a una adolescente Carol hasta introducirse en sus perdidos ojos y cerrando una historia que empezaba igual, con el plano del ojo de la protagonista.
Repulsión, segundo largometraje de Roman Polanski, que recuerda tanto a Buñuel como, en menor medida, al cine de David Lynch, sobre todo, en la creación de «situaciones extrañas y pequeños mundos aislados» , y, como no, a Hitchcock aunque no tanto como se suele asegurar, se revela, no obstante, como la obra de un realizador con personalidad y estilo propios.